Prólogo

 

Cuando la Sociedad Ergoftalmológica Española decidió confiarme la redacción de una monografía que tratase de la influencia del estrés sobre la función visual, fui consciente del riesgo que asumía, pero no supe valorar con exactitud la complejidad que encerraba el escueto e impreciso título.

El proyecto inicial se reducía aproximadamente a un tercio del texto final y la bibliografía, si bien amplia y dispersa, parecía razonablemente manipulable.

Ya en la primera redacción, pese a su imperativa esquematización, percibí la auténtica dimensión del problema, sus confusos parámetros y la sutileza que era necesario aplicar a la interpretación de los resultados de las investigaciones, debido a la dificultad de coordinar la diversidad individual con la singularidad de cada caso determinado.

Al hacer entrega del texto definitivo he de confesar que la empresa ha sido más ardua de lo previsto, pero espero que ocupe con dignidad un espacio decoroso entre el conjunto de trabajos que abordan los problemas que en la actualidad se plantean a la consideración de la Ergoftalmología. Los desafíos de la sociedad postindustrial inciden con preferencia sobre la fuente prioritaria de información, la visión, y la pericia que el cuidado de ésta exige nos obliga a renovar constantemente nuestros conocimientos acerca del sujeto y su circunstancia.

Agradezco profundamente la confianza que me concedió la Sociedad, su Junta Directiva y el presidente, Dr. Pedro F. de la Fuente, cuya nula disposición para aceptar negativas a sus peticiones académicas y profesionales tan avezadamente conocemos sus amigos, y espero que el resultado de mi esfuerzo compense su aventurada decisión.

Por último, deseo agradecer a mi familia la comprensión y el buen humor con el que han sobrellevado la carga de estrés que la gestación de esta Ponencia les ha impuesto.

Dios, haz que no vea más que al hombre en aquel que sufre. Haz que mi espíritu permanezca claro en toda circunstancia:
Pues grande y sublime es la Ciencia que tiene por objeto conservar la salud y la vida de todas las criaturas.
MOISÉS ben MAIMÓNIDES
(1135-1204)